Aunque no sea para nada malo descansar y frenar un poco algunas actividades en momentos de vacaciones, parar por completo tampoco es el camino ideal. El equilibrio se logra manteniendo, aunque sea, un mínimo de actividad deportiva, dado que, sino, se notarán rápidamente las consecuencias al momento del regreso.
Cuando nuestro organismo viene acostumbrado a ejercitarse de forma regular, lo importante es no cortar de golpe con la actividad física. En muchos casos, con una simple rutina para mantener el estado y no romper con nuestro circuito, es remedio suficiente para no caer en la pereza de las vacaciones.
Sabemos que es mucho más fácil y rápido perder el hábito de la práctica deportiva que ganarlo o recuperarlo. Por eso mismo, recomendamos mantener una rutina, así sea menos intensa, pero rutina al fin.
Así mismo, sabemos que un descanso para recuperar energías para la nueva temporada, también está bien. Claramente, la clave está en encontrar el equilibrio eficiente para nuestro período de receso.
Lo fundamental es no dejar de lado nuestros hábitos, como el de mantener una buena alimentación, descansar entre entrenamientos, entrenar a primera hora de la mañana para tener el resto del día para planes de ocio, realizar entrenamientos cortos pero de gran eficacia, intercalando trabajo fuerte con trabajo corto y relajación.
Se recomienda realizar series cortas que consten de 40 segundos de trabajo, seguidos de 20 de descanso, repitiendo 3 series. Otra actividad recomendada es la de caminar frecuentemente, o generar algún recorrido por la naturaleza, para mantener los ritmos de actividad física. De esta forma, realizas ejercicio en tanto conoces un nuevo lugar!
Lo más importante, es disfrutar del momento de ocio, por lo que siempre recomendamos realizar actividades que permitan la recreación y diversión, mientras continuamos la construcción de nuestros hábitos deportivos. Que realizar una actividad física no se transforme en una obligación o un castigo, sino en esa actividad que nos hace sentir mejor, dado que la misma, permite reducir las hormonas del estrés, ayuda a liberar endorfinas, además de hacernos sentir mejor a nivel físico, mental y emocional.
A su vez, estar en modo vacaciones, permite realizar actividades diferentes y nuevas, que durante el año no nos permitimos practicar por la rutina y el correr diario. Por ejemplo, si decidimos ir a la playa, podemos incursionar en el surf; y si vamos a la montaña, senderismo o escalada son las mejores actividades.
Cuando hablamos de descansar, no significa dejar de hacer. Por eso, te recomendamos incluir prenda deportiva en la valija, para evitar las excusas fáciles!
En el Club, decidimos no tomarnos vacaciones, por lo tanto, en nuestra web podrás ver todas las actividades disponibles para las vacaciones!
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